Entre los deseos perdidos y los desniveles de aquellas promesas no cumplidas...
"En algo tiene uno que creer, aunque sea en la capacidad del autoengaño..." Eso decia Monsiváis...entre paginas tentadoras de conocimiento, entre letras de verdad y tristeza...
Hoy despido a nuestro escritor mexicano, no con la típico adios y la mentira de un hasta pronto, no. Despido a nuestro amigo con estas palabras...
Un sueño regreso a mi vida esta noche, no recuerdo exactamente por qué, pero yo decide no volver a soñarlo...Ese sueño no heria mis pensamientos, al contrario, alegraba esos segundos de muerte, de ese profundo sueño...He mantenido la calma, pues, me queda claro que, un sueño es un sueño, pero así como tengo el privilegio de sentirlo, de verlo, de amarlo, hasta de añorarlo...puedo perder y no ser ajena a la tentacion de sus brazos...
No es siemplemente soñar y amar al mismo tiempo. Son cosas distintas, que juntas hieren al corazón y a la mente vaga.Cuando me despido de ti, cuando abro los ojos, tengo un nudo en la garganta, que no me deja ser, no me deja escuchar...me mata en vida, me revive cuando lloro.
No se que sea de ti, pero nadie creera que eres tan real, tan bello y tan lejano, pues solo eres un sueño. Un sueño que solo el juego de la mente puede manejar a su antojo, una ilusion en secreto, que conozco yo entre la suavidad de mi cama y mi comoda almohada....¿Por qué? Antes para sentirme viva, recordaba momentos de felicidad y tristeza, anhelaba los terosos de la vida...eso eso, quedo atrás...
Tal vez he enloquecido, tal vez deseo tanto a mi sueño, tal vez, soñar me llena de vida más que abrir los ojos y pasear entre las calles. Soñar me permite idealizar todo lo que no es posible...y quiero hacerlo...soñar lo que más deseo en esta vida, para hacerlo realidad en la que viene...No estoy loca, o tal vez si, porque prefiero vivir tras los sueños de anehelo y secreto, que abrir los ojos y no ver lo que en verdad quiero. Ahora lo se, solo quiero soñar...soñar contiogo, cerca de ti, cerca de tu amor, de tus caricias y tus pensamientos...
Sarahí Nieto
